Uno de los objetivos de la Fundación es devolver a las gentes del Himalaya todo lo que le dieron a Iñaki a lo largo de su vida. Cuando Mingma, cocinero de Iñaki en varias expediciones pero sobre todo amigo personal, y actual coordinador de SOS Himalaya en Nepal, nos habló de las necesidades de su pueblo, Seduwa, no dudamos en intervenir.
Seduwa es una aldea del valle del Makalu con una población de unas 20.000 personas (según censo de 2011). El 90% son analfabetos y se dedican a la agricultura.
Una de las necesidades básicas es la sanidad, ya que el centro asistencial más próximo está en la localidad de Num Bhazar, que dista una jornada caminando. Por eso estamos inmersos en un gran proyecto para dotarles de un pequeño hospital que cubra las necesidades mínimas de salud.